Durante muchos años en Santo Domingo Este y el municipio como parte de la provincia ha visto no solo correoerse con la política las Juntas de Vecinos que, en teroria, deberían ser completamente comunitarias y no herramientas electorales de los alcaldes de turnos, regidores y otros funcionarios interesados.
Las Juntas de Vecinos estaban desactualizadas, los patronatos de administración de espacios públicos destruidos o sin la debida actualización, el sistema era desastroso, socavado y manipulado por políticos apareciendo un ente curioso llamado Confederaciones que trataron y de hecho lo lograron, controlar a Juntas de Vecinos que terminaron siendo «vendidas» a políticos como nichos de votantes que al final «perdieron» en un proceso que sirvió solo a algunos intereses pues al final nadie puede controlar a los ciudadanos.
Las Confederaciones no existen porque los reglamentos en Santo Domingo Este no tienen estipulados su existencia… todo lo que ronde esas organizaciones es, en esencia, y aun reconociendo el papel que jugaron en crear una conciencia «virtual» de conglomerados, ilegales.
El que aparezca un nombre registrado de una organización no la legaliza porque necesita fundamento jurídico para funcionar y en Santo Domingo Este, no existe,
En Santo Domingo Este funcionan unas estructuras virtuales que se hacen llamar «confederaciones», que no están legalmente constituidas porque no se ajusta al reglamento del municipio y aunque otras dicen ser provinciales tampoco son legales porque no poseen jurisdicción municipal y hasta donde se conoce, la Alcaldía de Santo Domingo Este se encuentra en un proceso de, primero, actualizar todas las Juntas de Vecinos y luego atender, cambiando el reglamento, a estas pseudo organizaciones.
Las llamadas confederaciones han servido de intermediarios entre los funcionarios sean municipales, políticos, instituciones de servicios como CAASD, EDEESTE y demás, obstruyendo el camino normal que es la interacción los vecinos a través de sus representantes votados, la Junta de Vecinos, legalmente constituidas y hoy, en proceso de actualización y estabilización.
Es preciso que el mundo comunitario entienda que son los vecinos y sus organizaciones populares legalmente constituidas (Las Juntas de Vecinos) quien tiene la facultad para hablar por ellos y convocar, es hora de que los intermediarios que terminaron constituidos en entes políticos, se sincerare y el mundo comunitario no siga sirviendo de condón para propósitos ajenos a los intereses apolíticos de los ciudadanos que habitan en el municipio.
